Parque del Romero

Ayuntamiento de Cascante

Rehabilitación del Parque de Nuestra Señora del Romero, con Javier Ilundain y para el Ayuntamiento de Cascante, financiado a través del Plan E 2009.

Se trata de un parque de dimensión longitudinal, dirección Este Oeste, elevado en un cerro sobre el casco urbano de Cascante. Los accesos principales se dan por el Sur, a través de diversas calles, escaleras y rampas, desde el casco urbano.

En palabras de la web municipal: “quizá el paseo más agradable en Cascante lo constituya el Parque del Romero, cabezo donde se sitúa la Basílica y al que se puede acceder con vehículo o bien por la Subida de los Arcos, que consta de 39 arcos de ladrillo, obra realizada mediante suscripción popular en 1761 y que conserva restos de la antigua muralla medieval. El paraje y la explanada denominada Fray Pedro Malón de Echaide posee numerosos atractivos; albergó el antiguo Castillo de Santorcaz de estilo gótico poseía una alta torre dominante de sección circular. La explanada ofrece un exquisito paseo arbolado y floreado muy cuidado, al final del mismo se encuentra un balcón natural hacia toda la comarca, ofreciendo un bello paisaje desde el que se pueden vislumbrar hasta diecisiete pueblos navarros y aragoneses, siempre bajo la presencia autoritaria del Moncayo. La Basílica del Romero de honda devoción se encuentra en ella, así como el monumento a Fray Pedro Malón de Echaide realizado por Manuel Clemente Ochoa”.

La construcción principal existente es la Basílica de Nuestra Señora del Romero, y la arquería que sube desde el casco urbano hacia la misma: “39 arcos de medio punto conforman la galería porticada de ladrillo que une Cascante con su templo más importante, la iglesia de Nuestra Señora del Romero. Sus tres naves de estilo barroco se alzan en la zona más alta del pueblo, y fueron edificadas entre 1684 y 1693 sobre los restos de la iglesia originaria, destruida por un incendio. De esta construcción se conserva la capilla Gótica, dedicada a San Marcos Evangelista, con un retablo original gótico del reputado pintor Pedro Díaz de Oviedo. Otro de los valores añadidos es la profusa ornamentación de yeserías barrocas, tanto en el crucero como en el presbiterio. El retablo mayor del siglo XVII, de gran belleza artística, acoge la imagen barroca de Nuestra Señora del Romero, talla de madera policromada en la que la Virgen está entronizada con el niño Jesús. Desde el santuario se contempla una estupenda panorámica de la vega de Queiles y de las Bardenas”.